UNA TRADICIÓN MUY ARRAIGADA
Nuestra apuesta: ofrecerte una buena gastronomía, pero también ofrecerte una muestra de cómo nuestros antepasados vivían, trabajaban y cultivaban las grandes extensiones de arrozales del Delta del Ebro. Actualmente, toda la producción de arroz está prácticamente industrializada, pero no hace más de 50 años que podían verse, desde la primavera hasta finales del verano, grupos de campesinos cultivando estos campos. De esta forma, si nos visitas, podrás hacerte a la idea del trabajo duro que hacían en su día a día.